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Querer lo bueno



Querer a la gente buena.

Si cambias el modo en que miras las cosas, las cosas que miras cambian.-Wayne Dyer.


Desde pequeños, nos enseñan que cuanto más buenos somos, mas nos van a querer.
Y así vamos por la vida, siendo lo que no somos para lograr amor.
Porque si somos quienes somos, nadie nos va a querer.
Ser bueno es una condición necesaria para que te quieran, el problema es que sería ser bueno?
Porque ser bueno es una concepción personal, cada uno tiene una versión diferente sobre el tema.
Si un sentimiento estuviera condicionado a la calidad de la persona que lo produce, la vida sería algo así como un restaurante, nos limitaríamos a decir, esto me gusta, esto no.
Pero es más profundo.
Además tenemos el problema que la misma persona puede generar un sentimiento en unos, y otro diferente en otros.
Por otro lado, tendemos asociar la bondad con dar, cuanto más recibimos de una persona más buena es.
Decimos cosas como “Como va a ser malo si a mí me ayudo, o me ayuda”?
Lo cierto es que un acto, no borra otro, podemos ser buenos y malos a la vez.
Porque es el otro, su juicio, la que estará determinando una realidad ficticia.
También hay personas, lo he hecho, que utilizamos la generosidad como moneda de negociación.
Por supuesto que no sirve, a la larga, se genera una dependencia que nos rompe en pedazos.
Por otro lado, sabemos que el sentimiento no es verdadero, está condicionado.
Y en algún momento meteremos la pata.
Reprimir las emociones nunca es bueno, valga la sinalogía.
Mi modo de ver, es que nadie es bueno ni malo, la gente simplemente es.
Salvo casos extremos, podemos justificar casi todas las conductas humanas.
Tenemos por otro lado, códigos familiares, una guía no escrita acerca de quién es quién.
Las personas cargamos con nuestra historia, y salvo terapia mediante, actuamos desde el inconsciente personal y familiar.
Cuando nuestra mente enjuicio a alguien y lo condeno, nada de lo que haga nos convencerá de lo contrario.
Lo mismo ocurre cuando lo salvamos, puede matar que lo justificaremos.
Y el amor?
Bien gracias, no está ahí.
Somos capaces de cualquier cosa, con tal de no asumir nuestra imperfección.
Y la de los demás, menos.
Buscando en la web, encontré esta definición de bueno
Bueno, -na

adj. Que posee bondad o bien moral.
Útil y a propósito para alguna cosa.
Gustoso, apetecible, agradable, divertido.
Grande, que excede a lo común.
adj.-s. Díc., por lo común irónicamente, de la persona, simple, bonachona o chocante.

Como se ve claramente, siempre es necesaria la mirada del otro, hay tantas miradas como otros.
Me encantaría que podamos aceptar nuestra humanidad, nuestra imperfección.
Somos lo que podemos con lo que tenemos.
La familia Ingalls es una serie de tv, no es real.
Pensemos juntos,  alguna vez, se escucharon diciendo, o lo escucharon de otros:
-Si, es verdad que actuó mal, pero yo lo quiero igual!!!
Atrás Satanás, nooooooo!
Personalmente, digo a viva voz, que no soy del todo buena, ni mala, simplemente soy.
Me equivoco y acierto con frecuencia, y me encanta mi imperfección que me humaniza.
No quiero a la gente si es buena o mala, he querido y quiero a personas reales.
Soy una persona real, tengo limitaciones, puedo reconocerlas y vivir con ellas.
Conozco personas, algunas me caen bien, otras no tanto, pero no depende de ellas, sino de mí.
Y ahí está mi libertad, el elegir con quien me relaciono, me importa un carajo, lo que piense el mundo.
No manejo el amor que brota de mi corazón, hacia personas que quizá no lo merezcan, o si no lo sé.
Ni me importa, porque la que dará cuenta de sus actos finalmente seré yo.
La vida no es un cuadrado, en donde podemos ubicar a cada uno en un lugar y dejarlo ahí para siempre.
La vida es un bucle sin principio ni fin, en donde la gente aparece y desaparece, esta un día en un lugar, y al otro cambia.
Es desesperante? No cuando lo aceptamos, cuando aprendemos a vivir sin esperar una reacción.
Cuando entendemos que cada uno es libre y tomamos nuestra libertad, y nos empoderamos de ella.
Si hasta Hitler tenia quien lo quiera!
Las relaciones reales, solo se producen cuando podemos mirar a alguien a los ojos y decirle:
-Te quiero como sos!
Ese es un sentimiento auténtico, real, verdadero.
El resto es pour le galerie.
La mayoría de las veces que decimos que alguien es bueno, estamos refiriendo, a ni frio ni caliente, ni dulce ni amargo, ni.
Y solo es porque de alguna manera obtenemos un beneficio al verlo de este modo.
Porque no nos desafía, no nos interpela, y eso y nada es lo mismo.
Las personas que produjeron cambios en la humanidad, son las que se animaron a ser diferentes, y en su época, ninguna fue calificada de buena.
Pero cada uno es libre de vivir como quiera…yo elijo no ser buena, elijo ser, y vos, que vas a elegir?
 Esta histori cantinuará

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